Las zonas pavimentadas dentro de una ciudad suponen el 40 % del área total suponiendo una extensa impermeabilización del suelo y acrecentando los problemas de drenaje y recogida del agua de lluvia, así como incrementando las temperaturas en el denominado efecto “isla de calor”. En la actualidad el 100% del agua de escorrentía superficial se traslada mediante tuberías y canalizaciones fuera de las ciudades provocando que los ríos y arroyos hayan visto menguada su riqueza natural y su capacidad de respuesta ante crecidas e inundaciones mientras los colectores y sistemas de desagüe son incapaces de dar respuesta y evacuar todo el agua procedente de los desarrollos urbanísticos.

Estos datos vienen a confirmar la importancia de prestar especial atención a los pavimentos urbanos ya que condicionan la calidad de vida de las ciudades. Como solución sostenible a estos problemas de drenaje urbano surgen los SUDS, Sistemas de Drenaje Urbano Sostenible.