El proyecto, dividido en seis tramos, ya se ha iniciado con una primera fase que unirá Plaza de Castilla con Nuevos Ministerios y tiene prevista una duración de un año, para concluir en marzo de 2023.
Un aspecto importante es que el nuevo carril bici del Paseo de la Castellana estará segregado tanto del tráfico de vehículos como de peatones, generando mayor seguridad en la movilidad para todas las partes implicadas.
Los materiales de Quadro se utilizarán para la senda peatonal que acompañará al carril bici en todo su recorrido, creando una textura al estilo del empedrado portugués pero en este caso utilizando los adoquines Q-be de hormigón prefabricado en formato 6x6x6 cm, que aporta valiosas cualidades:
– Piezas autoblocantes que aseguran la estabilidad del pavimento a lo largo del tiempo.
– Su sutil envejecido, realizado en cada pieza, reinterpreta los valores artísticos de los pavimentos antiguos, a la vez que añade una alta durabilidad en el tiempo con un bajo mantenimiento.
– El adoquín Q-be se fabrica en varios tonos con colorimetrías de alto albedo con índice de reflectancia SRI superior al 33 % manteniendo una menor temperatura en la superficie reduciendo así el efecto isla de calor.
– El adoquín Q-be permite resolver los detalles de remate de formas irregulares con los mínimos cortes y en su caso con cortes rectos, lo que supone no solo una buena práctica constructiva sino la reducción de la huella de carbono CO2 de la propia construcción, reduciendo al mínimo el polvo, ruido y escombros derivados de los trabajos de corte.
Según datos del Ayuntamiento de Madrid, cada día pasan 107.000 vehículos por el Paseo de la Castellana y con este proyecto, se ha establecido el objetivo de multiplicar por cuatro el número de viajes en bicicleta que se realizan a lo largo de este eje, de los 900 diarios en la actualidad, a más de 4.000. Según estos cálculos, el nuevo carril bici del Paseo de la Castellana permitiría convertir unos 1.400 viajes diarios de coches y motos, en bicis.
Otra buena noticia para el medioambiente de la ciudad es que se estima que habrá una reducción de emisiones de 187 toneladas de C02