El mercado de la construcción ofrece muchas posibilidades de pavimentación con adoquines tanto en piedra natural como prefabricados de hormigón con muchas y variadas dimensiones, formatos y acabados, pero desde hace bastante tiempo estábamos buscando un adoquín prefabricado de pequeñas dimensiones, al modo del empedrado portugués, inexistente en el mercado de pavimentos prefabricados. Con el adoquín Q-be, buscábamos un material que resolviese problemas de encuentro y remate, que marcase diferencias y contraste respecto a las losas prefabricadas usadas habitualmente y que sirviese para singularizar los diferentes espacios que genera la ciudad.
Existen muchos formatos de adoquines prefabricados pero después de una exhaustiva búsqueda no encontramos la pieza necesitábamos, una pieza que incluyese dos condicionantes principales:
Un gran contraste formal con la losa prefabricada habitual en aceras pavimentadas.
La urbanización de la ciudad requiere de diferentes lenguajes que respondan a las distintas situaciones que se presentan. Diferenciar jerarquías zonales, marcar zonas se estancia y encaminar a personas con deficiencia visual, son solo algunas de las situaciones habituales en la ciudad que hay que atender con pavimentos que refuercen la diferencia formal. Las zonas de paso frente a las zonas de encuentro, necesitan ser tratadas con pavimentos que muestren los diferentes matices que la ciudad requiere, y estos matices pasan en gran medida por los contrastes de color y textura. Con el uso de adoquines de pequeño formato se materializan gran parte de estos criterios.
Una pieza que por sus dimensiones permitiese su colocación sin cortes en obra.
De esta manera se podían atender los innumerables remates de pavimentación que la ciudad presenta. Tapas de registro, arquetas de dimensiones no coordinadas dimensionalmente, alcorques, salientes en fachadas, etc. El adoquín de pequeño formato cumple con todos estos requisitos. La dimensión de 6x6x6 cm. nos permite, además, encajarlo con los tamaños habituales de los formatos prefabricados con múltiplos de 30 ó 60. La existencia en el mercado de un adoquín cúbico de 6 cm. se había convertido en una búsqueda largamente esperada ante la falta de respuesta de la industria del adoquín prefabricado.
Aplicaciones sostenibles
La utilización de los adoquines prefabricados con separadores nos permite apostar por los diferentes sistemas de pavimentos drenantes que incluyen los SUDS (Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible). Bien por existencia de las numerosas juntas derivadas de una pieza de pequeño tamaño o bien por la propia fabricación del adoquín con hormigón poroso nos permite crear una pieza que se integre en la nueva cultura del drenaje permeable al agua y al aire.
El uso de piezas de pavimentación de pequeño tamaño permite resolver los detalles de remate de formas irregulares con los mínimos cortes y en su caso con cortes rectos, lo que supone no solo una buena práctica constructiva sino la reducción del impacto ambiental de la propia construcción, reduciendo al mínimo el polvo y el ruido derivado de los trabajos de corte.