Si nuestro planeta se llama Tierra es porque los humanos nacemos sin aletas aunque parece claro que la vida aquí sólo es posible gracias al agua que cubre el 75% de su superficie. La humanidad se concentra en el 25% restante y para 2025 se espera que la mayor parte de la población viva en núcleos urbanos. Estamos aprendiendo ahora a gestionar los recursos para hacer habitables esas mega urbes del futuro. Necesitamos crear ciudades sostenibles y tener muy claro que la vida en la Tierra depende de cómo el ser humano gestione el uso del agua.

En QUADRO hemos vuelto a la escuela. Allí nos enseñaron que el ciclo del agua comienza con la evaporación del agua de mares, lagos y ríos, su condensación en forma de nubes y la precipitación que la devuelve a la tierra en forma de lluvia o nieve. La tierra filtra el agua hacia acuíferos subterráneos o la acumula en corrientes que alimentan ríos y lagos. Y vuelta a empezar.

Pero ¿qué pasa si la precipitación cae sobre una superficie impermeable, una ciudad asfaltada? Inundaciones, riadas incontroladas, aguas contaminadas arrastrando todo tipo de desechos al mar, acuíferos subterráneos vacíos… Nada de agua potable, nada de vida.

Para evitar que las zonas habitadas se inunden, hemos creado el alcantarillado que conduce el agua de lluvia a lo largo de kilómetros de canalizaciones más o menos eficaces y se expulsa fuera de las ciudades contaminando ríos y mares.

Conscientes del desastre, algunos visionarios investigan y aplican nuevos SuDS, SISTEMAS URBANOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE. Por todo el mundo se desarrollan proyectos piloto que proponen el uso de nuevos sistemas de drenaje de aguas pluviales que filtran, regulan, limpian y reconducen el agua de lluvia como lo hacía el planeta antes de que el hombre se atreviera a rediseñarlo.

La aportación de QUADRO a estas nuevas ciudades sostenibles es la línea de pavimentos ECOAQUA, la última generación de sistemas de drenaje sostenible. Nuestro laboratorio ha desarrollado una innovadora línea de adoquines altamente porosos que facilitan la infiltración de las precipitaciones al terreno, regulan, descontaminan y facilitan las reconducción del agua para su aprovechamiento en el riego o bien para reintegrarla al ciclo natural. Como nos enseñaron en la escuela.